LA IMPORTANCIA DE LOS PLAZOS Y DE NO APURARLOS

Todo en el mundo jurídico está sometido a plazos. Los plazos sirven fundamentalmente a la seguridad jurídica, al no hacer pender sobre nosotros de forma indefinida la posibilidad de una reclamación. De no ser así, si se pudieran reclamar multitud de cuestiones tras, por ejemplo, 30 años, nos veríamos obligados a guardar multitud de pruebas, o nos veríamos indefensos al no poder aportar testigos ya desaparecidos.

Podemos ejercitar nuestros derechos dentro de los plazos que para cada uno marca la ley, (salvo los supuestos de nulidad radicao, que no anulabilidad, que no lo están). Pero tan importante como ejercitar el derecho dentro de plazo es NO APURAR EL PLAZO, es decir no esperar a los últimos, o último día de plazo. La razón es sencilla, preparar una demanda o una contestación, requiere tiempo, comporta hacer acopio de pruebas, ordenarlas, analizar y buscar jurisprudencia…. etc. Pretender que un abogado, o un despacho de abogados haga en dos días todo ese trabajo, que según el caso puede ser ingente, es pretender un milagro. Cuanto más tiempo tengamos para preparar un asunto, mucha mejor calidad en el trabajo, y muchas más posiblidades de éxito.

En próximas entradas iremos dejando algunos de los plazos más usados y que más conviene conocer y como computarlos.

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admin